martes, 10 de febrero de 2015

Las loteras de la Administración Número 1 de Villarrobledo dicen “Ya basta” a Jordi Hurtado.

La pugna que mantienen desde hace décadas debe acabar ya, la gente empieza a hablar.

Imagen de archivo

Cuando falleció en 1875 un rico duque de Socuéllamos, pocos alcanzaban a sospechar que el litigio por la herencia alcanzaría el siglo XXI. Hoy, 140 años después, el litigio se ha visto reducido a tres partes: Jordi Hurtado, presentador del programa televisivo “Saber y Ganar” y las dependientas de la Administración Número 1 de Loterías de Villarrobledo.

“Él no debía quedarse con la herencia, apenas visitaba al duque, nosotras le hacíamos las friegas y hasta le llevábamos las cuentas de la casa” han relatado a fuentes de este diario las dependientas del establecimiento local. “Nosotras estamos cansadas, son muchos años de exposición mediática y la gente empieza a sospechar” añaden. Decenas de letrados han tomado parte en la contienda tratando de llegar a una resolución amistosa para ambas partes, pero ninguno ha logrado concluir un trabajo que se extiende más allá de la vida de un abogado medio. “Se nos mueren los abogados entre pleitos y apelaciones, esto no hay cuerpo que lo aguante” comentan indignadas.

El colegio de abogados, en circular mandada a fecha 15 de enero, solicita a los abogados castellano-manchegos “que se abstengan de tomar parte en disputas que superan lo terrenal” y que “Nuestros abogados prefieren defender al pequeño Nicolás o al Señor Bárcenas que a estas gentes”. Familiares de las loteras afirman que se encuentran “consternadas” y “desoladas”. “No veía a mi madre tan afectada desde que el Frente Popular ganó las elecciones” afirma un hijo de las dependientas, en alusión a las elecciones generales de 1936.
En 1983 el juzgado número 1 de Villarrobledo estuvo cerca de fallar a favor de las loteras, pero un problema con el cobro de unos décimos del sorteo de navidad truncó las esperanzas de una resolución favorable. “El señor juez pretendía cobrar un décimo que su mujer le había lavado en el bolsillo del pantalón. Una cosa es la herencia y otra el trabajo. No pudo ser, eran 10.000 pesetas” explica una de las loteras.
Consultado recientemente vía telefónica, Jordi Hurtado ha manifestado su tranquilidad con el desarrollo de la contienda “El tiempo juega a mi favor, puedo esperar”. 

Los vecinos de Villarrobledo no dan crédito ante la situación y están organizado un apagón general al sintonizar el programa de televisión que presenta Jordi Hurtado: “Estamos indignados, las loteras son parte del patrimonio cultural de Villarrobledo, si están contra ellas, están contra nosotros” asegura indignado un vecino de la ciudad.

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