lunes, 16 de febrero de 2015

El gerente chino del Corte Oriental nos revela el secreto de su éxito.


En realidad es un provenciano disfrazado de comerciante chino. 


Foto de archivo.

Hoy, la redacción de Villarrobledo Today visita las instalaciones del Corte Oriental donde nos recibe con amabilidad Pedro Gómez, gerente del negocio local que ha copado el mercado de los artículos ‘todo a cien’ en nuestra localidad.

Reportero: Gracias por recibirnos tan amablemente Pedro y más en un día como el de hoy con tanto trabajo por motivo del Carnaval.
Pedro Gómez: Gracias a ustedes por la entrevista.


R: Gracias. Mucha gente de la localidad podría extrañarse si descubriese que usted es en realidad un provenciano con un disfraz de chino.
PG: Sí, puede que resulte raro al principio, pero, como con todo, al final se acostumbrarían. Fíjate, lo de la fuente de la Plaza Vieja chocaba al principio y ahora a todo el mundo le encanta que esté en una punta del pueblo sin sentido aparente.


R: ¿Cómo es que decidió dar ese paso? Es decir, ¿cómo es que decidió disfrazarse de comerciante chino?
PG: Pues la respuesta es sencilla. Puro marketing. Cualquiera que haya hecho un cursillo de los de UGT sabe de sobra que el marketing es una de las ramas más importantes de cualquier negocio. Un buen marketing te asegura la llegada de nuevos clientes y la fidelización de los mismos. Por tanto, teniendo en cuenta cómo funciona el mercado español, la campaña la tuve clara desde el principio.


Foto de archivo.
R: ¿A qué se refiere con ‘teniendo en cuenta cómo funciona el mercado español’?
PG: El mercado español es complejo. Los españoles, sabe usted, son muy, muy españoles y eso es indudable. ¡Que me lleven al paredón si lo niego algún día! Pero lo de ser españoles, no implica que por norma nos guste el producto español, nos gustan las chorradas baratas que no vamos a utilizar nunca y ahí entra de nuevo el marketing como generador de respuesta a una necesidad real: un establecimiento de ‘todo a cien’ camuflado como si todo el producto fuese importado desde China.


R: O sea, ¿el producto que usted tiene en stock no es chino?
PG: ¡Para nada! La fábrica en la que producimos todo está – Pedro baja el tono a modo de susurro, y el reportero se extraña con el secretismo porque Pedro sabe que la noticia va a ser publicada – en Motilla del Palancar, en Cuenca. Es decir, la gente está comprando producto español, conquense en concreto, con una falsa etiqueta de China. Ya saben lo laxo que es el sistema de etiquetado español. Nuestros clientes están contribuyendo a la expansión de la demanda interna sin saberlo. ¿Cuántos establecimientos ‘todo a cien’ españoles han cerrado? Muchísimos. ¿Y chinos? ¡Ahí está la clave! Somos más de 500 socios en toda España y tras cuatro años de excelentes resultados pensamos expandir la línea de negocio al mercado suramericano que, como sabrán, está emergiendo.
 
R: Interesantísima estrategia empresarial Pedro. Muchas gracias por tu tiempo y que los éxitos de este modelo de negocio perduren.
PG: ¡Chí, chí! Destolniladol pasilo cuatlo a la delecha. Disculpen, uno de los muchos clientes que se desorientan en nuestro establecimiento. Ayer mismo encontramos a una anciana que llevaba extraviada más de una semana. Sobrevivió a base pintura comestible. Nos va a denunciar. Gracias a ustedes de nuevo.

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