domingo, 8 de febrero de 2015

UN VILLARROBLEDENSE VA A TOMELLOSO DE FIESTA Y VUELVE SIN QUE LE PEGUEN.

La policía local ha puesto cartas en el asunto por lo extraño de los hechos acaecidos.

Los hechos ocurrieron la pasada noche del viernes. El joven villarrobledense tomó la autovía dirección Tomelloso cerca de las 22:00 pm para asistir a una fiesta en la discoteca Shodo. Tras varias horas tomando copas en el local e intentando flirtear con dos grupos de chicas, el joven se dispuso a abandonar el establecimiento para marchar a su localidad natal cuando, de repente, no ocurrió nada.

No me lo puedo creer. Se merecía dos o tres tortazos como poco”, comenta uno de los porteros de la discoteca. “Pues porque estaba trabajando, pero llego a estar ahí dentro y no respondo por mis actos. ¿De Villarrobledo viene a qué? ¿A quitarnos nuestras mujeres?”, reflexiona indignado.

Nuestra corresponsal en el pueblo vecino indica que esto llevaba sin ocurrir desde junio de 1973 justo cuando se rompió el pacto de no agresión entre las localidades vecinas.

El joven consiguió llegar a casa de sus padres sin recibir ningún golpe fortuito aunque reconoce que pasó algo de miedo. “Cuando entré al baño un chico con cresta me preguntó: Tú no eres de aquí, ¿eh? A lo que respondí que no y me amenazó diciendo: Pues cuidado con lo que haces que este es mi pueblo y no el tuyo, chaval” cuenta el joven con cierta indiferencia, al estar fuera de peligro.

La primera disputa por hembras entre los machos de los dos pueblos vecinos está registrada en 1474, año de la muerte de Enrique IV. Se debió a que dos comerciantes de Villarrobledo fueron a vender sus productos al pueblo vecino. En ese momento aprovecharon para tomar un vino en una taberna cercana al mercado y no fue de agrado para los tomelloseros, que los echaron a patadas del local.


No hay comentarios:

Publicar un comentario