La Concentración Motera Rocinante se
ha puesto en contacto vía telefónica con las oficinas de VT para explicar cómo
se ha sentido tras salir a la luz el coste de sus servicios para decir que le
parece horrible el trato recibido tras conocerse cuánto costó.
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Primer plano de Rocinante. |
Amanecía
vinazas en Villarrobledo. Suena el teléfono de VT tras seis meses sin señales
debido a que una redactora lo dejó mal colocado y nadie se dio cuenta. Transcribimos
a continuación la llamada al completo.
- TIN TIN,
TIN TIN, QUE TIENE EL CULO BLANCO, TI TI TI TI TI TI TIRIRI TIRI – suena el
teléfono de forma nacional-católica.
- Os parecerá bonito, ¿verdad? – dice una voz
etérea.
- ¿Manoli? No
pienso pagarte los Miguelitos, dijiste que eran de la Roda y los hicisteis
vosotros – respondió con contundencia la nueva redactora (NR).
- Ni Manoli
ni hostias. Soy Rocinante, la Concentración Motera – indica la voz etérea (RCM).
NR: Ah
disculpe señor, no estoy acostumbrada a hablar con conceptos abstractos.
RCM:
Abstracta tu madre. Y soy señora, inútil.
NR: Pero oiga
que Rocinante es masculino.
RCM: Ya
estamos con las gilipolleces de siempre. No me iba a llamar Rocinanta. Mi madre
me puso así en honor a la Vespa Clásica de mi padre.
NR: Bueno
como quiera, disculpe señora.
RCM:
Señorita, jiji (ríe). No me ponga usted más años de los que tengo.
NR: …
(silencio) Ea, vale.
RCM: Mire,
les llamaba por la revuelta sucedida a partir de la circulación del informe del
coste que supuse para su localidad.
NR: ¿Qué
revuelta? ¿Fueron a por los curas?
RCM: Es usted
idiota. No, los curas siguen con todos sus privilegios. Hasta les han puesto
una reja de hierro en la puerta de San Blas para protegerla del viento.
NR: Entiendo.
Bueno, ¿y qué quiere usted decir?
RCM: Pues que
no entiendo por qué tanto revuelo. Mire, yo valgo mucho. Mucho. Muchismo. No se
imagina cuánto. Además, que hice que viniesen por lo menos 500 personas. ¿Quién
mueve tanta gente en Villarrobledo?
NR: Pues no
lo sé, quizá un simple botellón un sábado cualquiera en cualquier época del
año.
RCM:
¡Desconsiderada! ¿Me compara usted con un simple botellón? Mire, que yo no la
he insultado en ningún momento. Para una vez que tienen un reclamo cultural en
la localidad y encima se quejan de que cueste solo a las arcas públicas 22.000€.
Música, motos chulas y mi presencia. Me siento ultrajada.
NR: Disculpe,
señorita. Mi intención no era insultarla en absoluto. Pero usted no solo ha
costado 22.000€. Si en realidad hace usted bien las cuentas verá que la cifra
real es de 62.000 porque, aproximando a la baja, son 91.000€ de gastos y solo
29.000€ de ingresos. Porque 62.000€ vienen de organismos públicos superiores.
RCM: Señorita
no, señora. Que usted intenta desprestigiarme como hizo el presidente de
Ecuador a Anita Pastor. Pues eso, 22.000€. Lo que yo decía. Le traigo reclamo
cultural, gente de muchas partes de la región, buena música y encima se queja.
Además que se genera mucho, muchismo empleo. ¿Y quién sabe qué pasará de aquí a
20 años? Quizá es como el ViñaRock.
NR: Ajá, entiendo. Usted quiere decir que entonces en 20 años se privatizará y el dinero se lo llevará una gestora, la cual se quedará con la mayoría del beneficio y pagará una miseria a la gente que trabaja cara al sol día a día, ¿no?
RCM:
Evidentemente. Pero qué tiene que ver aquí el ViñaRock, ¿para qué lo cita?
Festivalucho de perroflautas drogadictos que solo buscan que gane la extrema
izquierda en esta patria.
NR: Esto…
RCM: Pues
eso, que mucho revuelo pero que aquí la que pone el callo y las ganas de que
Villarrobledo se revitalice a nivel cultural soy yo.
NR: No, si yo
no le discuto la pasión, el ahínco y el odio a lo rojo que está usted poniendo.
Solo digo que quizá, antes de un festival organizado con recursos públicos las
personas afines deberían organizarse por su propia cuenta y ver qué consiguen.
Anda, como el ViñaRock. Que dice la leyenda que empezó así.
RCM: Estamos
hablando de lo mismo. Mire, yo solo quiero decir que valgo mucho y que me
parece horrible que la gente se ponga así por cuatro perras.
NR: Bueno,
cuatro perras. Unas pocas más, que quizá podrían usarse para favorecer a
colectivos más pequeños y que revitalicen la cultura a nivel de barrios y
vecindades. Pero no se preocupe, señora que lo haré constar en el subtitular.
RCM: En el
subtitular ¿por qué?
NR: Porque
nadie se lee nunca el cuerpo de la noticia, así que hay que ser
sensacionalista.
RCM: Y dígame
señorita, por favor. No me eche usted más años a la chepa de los que tengo.
(Cuelga)
La redactora
abre su botella de vino de la Cooperativa, la envuelve en un cartón, da un
trago, estriñe su expresión al saborear
y sale a la calle a pedir una colecta para llegar a fin de mes.